Se usa como aromatizante rallándola o en infusión. Tiene un sabor agradable y fresco a limón.
Sirve para aromatizar ensaladas, salsas, sopas, platos de carne y verduras, postres y combinados como el gin tonic.
Proporciona un sabor característico a muchos platos tailandeses e indonesios, aunque cada día se usa más en nuestra cocina actual.